sábado, 23 de marzo de 2013

Biografía de Salvador Parrinello - Parte II

Como dijimos en la entrega anterior, la radio fue uno de los ámbitos en los que Salvador desarrolló su vida profesional. En Excelsior trabajó con el pianista Leo Kern y, junto a Raúl Fortunato, trabajó en radio El Mundo. La orquesta de Fortunato era, es digno de mencionar, un desprendimiento de los afamados Hawaiian Serenaders. También es importante decir que Parrinello integró las giras de la embajada artística de Radio Belgrano, que por aquel tiempo era la emisora más importante de Buenos Aires. También pasó seis años como músico del ejército y simultáneamente se convirtió en uno de los pocos clarinetistas de nuestro país que se dedicó a la música klezmer. Entre otras agrupaciones, interpretó este tipo de música con la orquesta Weitzman. Es importante destacar que, éste género, requiere de un gran conocimiento y habilidad para ser ejecutado con propiedad. En aquel momento sobraban los dedos de una mano para contar a los clarinetistas capaces de tocarlo. Salvador también tocó, a su tiempo, en el conocido cabaret Marabú. En cuanto a su actividad como músico clásico, Parrinello entró por concurso a la Banda Sinfónica Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, el primer organismo sinfónico oficial de la ciudad, que había sido creado en 1910. Allí tocó el clarinete, el corno di bassetto (clarinete alto) y el saxofón contralto. Simultáneamente integró la orquesta de ópera del Teatro Colón. Con la Sinfónica Municipal participó de una gira que lo llevó a tocar en varias ciudades de Francia, Suiza, Bélgica, Holanda y Alemania. La orquesta participó, fuera de concurso en el cierre del Festival Internacional de Música en Kerkrade (Holanda), un afamado festival internacional que se desarrolla cada cuatro años en esa ciudad. La sinfónica, además dio algunos conciertos emitidos por Radio Nederland y una audición en Suisse Romande, en Ginebra, en la sala de concierto Ernest Ansermet. Salvador tuvo también, un paso breve, por la Sinfónica de Mar del Plata, dirigida por Mariano Mores. Entre los muchísimos directores con los que trabajó citaremos a Juan José Castro, Domingo Calabró y Bellocq (entre los argentinos) y a André Vandernoot, Swiatoslav Smetaczeck, Reinaldo Zamboni y Walter y Roberto Kinsky (entre los extranjeros). Parrinello dedicó a su vez, años a la docencia de música en institutos militares y en el colegio escocés Ward, en donde además de su tarea como docente, se encargó de la traducción del inglés de diversas obras de literatura musical, para mencionar sólo un par de ellas: “Filosofía de las Enseñanzas de los Instrumentos de Metal” y “La Música en la Escuela Moderna”. También dio clases en el Profesorado Nacional Ward. Parrinello es uno de los músicos fundadores de la Agrupación Sinfónica de Morón y tuvo a su cargo la creación de la cátedra de Saxofón Erudito de la Universidad Federal de Río de Janeiro y de la Universidad Federal de Pará (ambas en Brasil). Estas cátedras surgieron a raíz de una serie de actuaciones de Parrinello con el cuarteto de saxofones Ward, un grupo de cámara del que era director artístico y arreglador, además de intérprete. Este cuarteto estaba compuesto además por Marian Gamba, Gabriel Brude y Gabriel Gallo, en aquel entonces, alumnos avanzados del Conservatorio Provincial de Morón. El clarinete y el saxo de Salvador pueden oírse en muchísimas grabaciones, lamentablemente muchas de ellas sin acreditación, como era costumbre en otras épocas y muchas de orquestas que no han sido re-editadas. Pero aún así podemos mencionar abundantes grabaciones con Feliciano Brunelli y con Fortunato, música klezmer junto a Salo Salter y sí disponible en CD, un trabajo de músico de sesión junto a Juan Bonaudi. También realizó grabaciones para la Iglesia Luterana Reformada, interpretando principalmente composiciones de Horacio Vivares.

domingo, 17 de marzo de 2013

Biografía de Salvador Parrinello - Parte 1

Salvador Parrinello nació el 6 de marzo de 1930 en el barrio Caferata, cercano al Parque Chacabuco, en la ciudad de Buenos Aires. De muy chico se sintió atraído por la música, al punto de que, cuando contaba con cuatro o cinco años y sus padres iban a las fiestas tan comunes de aquella época, Parrinello se sentaba en la caja de los bandoneones y contemplaba extasiado a los intérpretes de ese instrumento, quedándose allí toda la noche. Debido a esta evidente inclinación por la música, sus padres lo enviaron a estudiar clarinete, instrumento al que se acercó por primera vez a los siete años. Es importante consignar que Josefina, una de sus hermanas, también demostró un inmenso talento para la música, al punto de convertirse en una gran concertista de guitarra. Comenzó a estudiar, siendo niño con su primer maestro, a quién siempre recordó con mucha admiración, Vicente Ferrer Cosentino, un excelente clarinetista y saxofonista, proveniente de una familia de músicos, quién además, era boxeador. Con Cosentino, tuvo además su primera experiencia interpretativa, al integrar la orquesta de jazz del maestro. Dicha agrupación ofrecía conciertos en Buenos Aires. Posteriormente, incluso luego de haber dejado de estudiar con él, Parrinello y Cosentino seguirían relacionados. A los 12 años, Parrinello comenzó a estudiar en el Conservatorio Municipal de la ciudad de Buenos Aires (que ahora es conocido como Manuel de Falla) recibiendo clases de Roque Spatola, un prestigioso solista uruguayo del teatro Colón. También en este período, comenzó a integrar la orquesta de niños Junissi, dirigida por el profesor de acordeón del mismo nombre. Con esta orquesta comenzó a participar en giras por el interior del país. Otro maestro digno de mención es el italiano José Carruba, un gran camarista, quién posteriormente daría clases en el conservatorio de la Universidad de Cuyo. En esta etapa, entre los 10 y los 12 años, Salvador, ya era un músico profesional y con Cosentino participó en los típicos bailes de fin de semana, que por aquel entonces se celebraban en los clubes sociales de Buenos Aires. A los bailes le seguirían innumerables trabajos imposibles de reseñar aquí, por su vastedad. Sólo diremos que Parrinello tocó en todos los ámbitos, desde cabarets hasta grandes salas de concierto y desde el circo hasta la radio. Para mencionar sólo algunos trabajos, diremos que trabajó en las radios junto a José Maggiora (Mitre) en cuya orquesta era primer alto. También acompañó a Rodolfo Leoni, para la misma emisora, integrando una orquesta de tipo europeo que ejecutaba principalmente música francesa. Trabajó también en el cabaret “Chaco”, puesto que tuvo que dejar por la edad, ya que era un menor. También trabajó en confiterías como “El Cairo” en donde solía actuar Barry Moral y en la “Copper Kettel”. Así mismo, tocó en el restaurant del A.C.A., un sitio muy elegante de la época en donde se interpretaba música clásica. Allí, Parrinello tocó con el violinista Ethelman. Para 1945 o 1946, comenzó a trabajar en el legendario Tibidabo, reducto de Aníbal Troilo y en donde actuaron Pedro Mafia, Pedro Laurenz, Franchini Pontier y un sin número de figuras. Allí, Salvador, se destacó en la orquesta de los hermanos Manupella, que encaraba los géneros de jazz y varieté. Éste último era muy difícil de ejecutar ya que requería de los músicos una amplitud de conocimientos y habilidades muy importante. Su clarinete y saxofón se dejaron oír también en la confitería “La Armonía” y posteriormente pasó un par de años con la legendaria orquesta del acordeonista Feliciano Brunelli, conjunto que fue exitosísimo en varios países. Junto a Dan Dángelo, trombonista de la sinfónica nacional, integró la orquesta de radio Splendid y, para la misma emisora, junto a algunos ex-integrantes de Brunelli formó parte de la orquesta Continental haciendo con ellos giras por el interior del país. Así llegamos al fin de esta primera parte. En una próxima entrega, concluiremos la biografía de este talentoso músico.

sábado, 16 de marzo de 2013

Recordando a un Maestro

Hoy comenzamos este blog, dedicado a un gran maestro de música y excelente músico. Dos cualidades que no siempre coexisten en una misma persona. No todos los grandes músicos son grandes docentes. En el caso de Salvador Parrinello, se daban ambas cosas. Salvador fue reconocido por sus pares, en los diversos ámbitos en los que actuó, como un gran instrumentista, de altas dotes expresivas e interpretativas. Así como también fue aplaudido con admiración por aquellos que lo escuchaban tocar. Pongo un solo ejemplo. Una vez, luego de una interpretación alguien se le acercó y maravillado le preguntó: "¿cómo hace usted para tocar el saxo y cantar a la vez?". Tal era la expresividad del maestro, que el oyente mientras escuchaba las notas emitidas por el instrumento creía escuchar la letra de la canción al mismo tiempo. Lamentablemente, fuera de ciertos círculos musicales, su nombre no es conocido; y muchos que lo escucharon tocar, ni siquiera tuvieron la ocasión de saber su nombre. A Salvador nunca le interesó la fama, y jamás le prestó atención a esos temas. Por eso, desde aquí, se intentará reparar esa injusticia. No será una tarea fácil, ya que en la época en la que él grababa, no se acreditaba a los intérpretes en los discos, pero bueno... iremos recopilando información desde donde podamos, contamos con algunas fotografías y grabaciones informales que iremos subiendo. También hablaremos de su vida, mencionaremos las orquestas y los conjuntos en los que tocó (y eso tal vez ayude a que, quién tenga material de esos grupos nos lo haga llegar), contaremos anécdotas, intentaremos que algunos de sus alumnos reconocidos nos dejen sus impresiones sobre el maestro y, en definitiva, haremos todo lo que esté a nuestro alcance pare preservar su memoria. En la próxima entrada comenzaremos con la primera parte de su biografía.